Como trabajarse a uno mismo:
Cuando bajamos nuestra vibración, nos sentimos pequeñitos, como si no valiéramos nada. Dando nuestro poder al resto de personas y el permiso de que ellas actúen ante el rol que nosotros mismos hemos adoptado como víctima.
Dejemos de ser atacados! ninguneados (por nosotros mismos) y el resto de sentimientos que hacen que nuestra autoestima este por los suelos. Ante esta situación. ¡Basta ya!
Cambiemos el foco. No apuntemos el dedo hacia nosotros. Volteemos el punto de atención. Enfoquémonos en lo que la otra persona necesita, darle nuestra ayuda. Porque cuando nos enfocamos en la ayuda al prójimo, el auxilio al hermano. Realmente, estamos trabajando para nosotros mismos. A través del otro me ayudo a mí mismo.
Llegara el día en que comprendamos que todos los seres somos parte de una unidad, que trabaja en común, en conjunto (auxiliándose unos a otros)
Cuando uno trabaja en la unidad, lo que yo te hago, me lo estoy haciendo a mí mismo. El dolor que te infiero, me repercute (o repercutirá) a mí mismo. Al igual que la bondad y buenos actos al hermano le repercutirán a él y a ti mismo.
Todo es un trabajo conjunto para encontrar el amor y la felicidad. Pero esta no se obtiene bajo la mira del egocentrismo, sino, bajo la mira de la hermandad. De todos somos uno.
¿Cómo trabajar la baja autoestima?
Lo dicho antes. Cambiando el foco. Poniéndolo en la otra persona.
Si mi foco esta en: “pobrecito de mi, que pequeñito soy…” por la ley de atracción eso recibiremos.
Si mi foco esta en voy a ayudar a otra persona. Voy a transformar el ambiente de este espacio. Voy a pensar en pensamientos positivos ante las situaciones y el ambiente que me rodea… entonces, todo cambia.
Cuando el foco está en la mejora del exterior mediante el servicio al prójimo, entonces nuestro interior ira sanando.
SIEMPRE, CAMBIEMOS EL FOCO.