¡Cuanto Amor!
Desgarrado y profundo dolor siente mi pecho erguido en amor y llanto.
Consuelo no encuentro, la pena me absorbe una y otra vez, no comprendo el porqué de tanto dolor.
No pienso o eso quiero yo, no pensar, no sufrir, dejarse llevar y al encuentro, no encuentro mi desolación, este dolor inmenso envuelto en mi profundo yo.
¡Qué desasosiego! Pues no comprendo, ¡Qué paz me roba el alma! , ¡Que poco encuentro! Y en la distancia busco, pregunto y no hayo consuelo.
Esto hermanos suele suceder una y otra vez en vuestras vidas. Momentos de confusión sin poder encontrar la paz a esas respuestas tan buscadas.
Pocas veces halláis consuelo porque la ignorancia así os tiene y no os permite mucho más, escudriñar la mente, buscar la paz y la hallareis, respuestas de crecimiento pues nada es por acaso, palabras que se revelan sin buscar salida porque muchas veces no queréis ni deseáis ver más allá de lo que contienen, pero en todas ellas se encuentra el consuelo cuando es el espíritu el que lo haya, él es conocimiento de progreso y haya respuestas mucho más profundas y consoladoras.
Poco a poco el espíritu progresa, el ser progresa y crece, el mundo lucha por el bien y hacia el bien a pesar de su estado tan primitivo aún en algunos espíritus.
Fuente de luz, de mucha luz, se derrama sobre vosotros, cada día, cada instante buscar esa luz y hallareis la paz de espíritu, y a pesar de las grandes dificultades el final siempre está ahí para recomenzar una nueva capacidad de crecimiento y amor, un valor añadido a cada cosa que antes no era apreciada a pesar de que siempre y en todo momento estaba ahí.
Creer hermanos en el bien y el bien llegara por añadidura, creer hermanos en el amor y el amor os abraza y rodea.
Creer hermanos en la evolución porque ella es constante. Creer hermanos en el hermano porque camina como tú y los dos llegareis, creer hermanos en la bondad y so os dará regalada, creer hermanos, creer y no dejéis de creer porque todo ello os ayudara a allanar las piedras del camino.
Confiar y amar, pero amar en lo más profundo de vuestro ser para poder ayudar.
Con amor y luz, creer y amar.
Vuestros espíritus de la caridad.
12 – 8 – 2016