Mensaje recibido el día: |
29-06-2011 |
El camino hacia la divinidad.
Un torrente, una voz, un suspiro, una canción, un sueño, un lugar, un establo para soñar, una espada, un amor, sueños que ni siquiera se alcanzan con la voz.
Una partida destruye el corazón, ¡Cómo y cuándo alcanzare yo esa voz!. Que parta los sueños en dos, que destruya la ignorancia, que reine en los palacios el amor, que aparte las tempestades, que el ser humano practique la bendición.
¿¡Cómo y cuándo!?¿¡Donde y como!?. Ruegos, preguntas sin respuestas, que largos son los caminos de la tempestad, que cortos son los del amor.
Soñáis alcanzar las montañas cuando apenas el sendero camináis, cuantas luchas interiores, cuantos sufrimientos lleváis.
El paraíso se sueña, esa es la meta de todo ser humano, de todo espíritu, alcanzar la estrella que guié sus pasos, que rompa sus errores, que aprenda la luz, que ilumine su rostro en estelas de amor y colores de paz.
Que grande y que pequeños a la vez sois hermanos. Sueños, anhelos ¿dónde están?. Os repetís. Querer volar y alcanzar la felicidad. ¡Qué grande! ¡Qué pequeños sois!.
La luz que ilumina el rostro, la esperanza que soñáis, la estrella que con las manos pondríais a la humanidad, la paz que anheláis, los sueños que alcanzáis.
En donde el amor es aire fresco de luz a tu alrededor, que grande os creéis ¡Que pequeños sois!. ¿¡Cuando y como!?. Siempre os preguntáis. En donde la felicidad y la paz sean completas, la armonía sea la luz y el aire que se respira.
Los hermanos que no veis, que están y percibís, esos que a vuestro lado siempre están y os acompañan, que sufren y aman, todos ellos y muchos más rozan el cielo, tocan la divinidad, alcanzan los sueños que transportan a la humanidad.
Pero hay de vosotros hermanos que no les dejáis entrar, en donde solo dais cabida al bajo astral. Soñáis volar pero anclados estáis, así nunca avanzara la humanidad.
Luchar y permitir poder volar. Elevar vuestro pensamiento a la luz del Padre Celestial, para que los sueños podáis lograr.
Con todo el amor de los espíritus que os acompañan y guían, el camino de vuestro caminar, donde las penas serán borradas, donde la luz siempre brillara.
Sacar la luz de vuestros corazones, apartar los miedos y luchar para que el ser humano logre la divinidad, pero no olvidéis que esta lucha es de amor y bondad.
Con todo mi amor os quiero. Un espíritu que ama y sueña la elevación del ser humano y su libertad