Mensaje recibido el día: | 06-03-2014 |
El deseo de hacer el bien.
Resonaron campanas que escritas en el aire componían hermosos sonidos, esos que calaban hasta el fondo del alma, de aquellos hermanos que preparados ya estaban para escucharlos. Llegaban sonidos de todos los lugares, y emocionados cantaban nuestros corazones.
Había tantos lugares, y tantos otros también eran escuchados, llevábamos tiempo deseando oír aquellos sonidos, pero aquel nuevo atardecer nos sorprendía para llegar a un nuevo amanecer.
Había canticos de los que ahí en la Tierra no se han escuchado, pero llegara un día en donde cada uno será llevado a esos lugares tan bellos, para poder escuchar esas melodías en donde el corazón solo es abierto al amor y al deseo de hacer el bien, por siempre y para siempre.
Son lugares tan bellos, pero tan difíciles de definir, pues las palabras son pocas y pobres en el vocabulario. Son sentimientos reflejados dentro del interior de vuestro espíritu, son enseñanzas tan grandes y bellas que transforman los sentimientos hacia el bien, pues solo cuando se está preparado se pueden sentir.
Hay escuelas preparadas para cada momento de la evolución del espíritu. Hay multitud de buenos propósitos en ayuda a los hermanos, pues el deseo en el bien brota sin cesar, y es la gran medicina puesta en acción y conocimiento en la lucha solo en el bien y por el bien.
Ya no existe otro deseo ni otra forma de vida, puesto que el espíritu ya se preparo y fue preparado para ese momento. Sólo que antes hubo un proceso de fuerza interior programada hacia el bien, puesto que el deseo fue formulado y hecho.
Hubo grandes sacrificios superados, allanando el camino del cual debía de recorrer para llegar. Aquello fue duro muy duro en algunos momentos, puesto que en el planeta donde habitáis son muy pesadas las energías a causa de tanto desorden interior hacia el egoísmo, odio o rencor un etc. De verdaderas barreras hacia el progreso de evolución del hombre.
Todo cambia cuando la lucha interior se transforma en conciencia pura, trabajando por un bien común hacia todo, y tratando de luchar contra las barreras interiores que paraliza el alma del ser humano, atrasando la evolución de su espíritu.
Nadie es perfecto, ni vosotros, ni nosotros en espíritu, pero en el camino estamos y vamos luchando para mejorar y poder sentir y escuchar esos sonidos del bien, para poder crecer y sentir la evolución del espíritu dentro de un alma en su progreso de la escala de su evolución.
Hoy hermanos, he sentido la necesidad de transmitiros esa fuente de energía, para que podáis sentir la necesidad de luchar hacia el bien y sobre todo daros la fuerza y energía necesaria hacia todos, puesto que siempre estamos en torno de todos los hombres solo con el deseo, la fe y la esperanza hacia todos vosotros, sin perder la esperanza en la lucha interior que habita hacia el bien, dentro de vuestros corazones.
Paz y amor.