Mensaje recibido el día: |
18-07-2012 |
El dolor.
Impacientemente pasan los días, las noches, los años…
La duda invade sentimientos de angustias que adormecidos salen espontáneamente hacia a fuera.
El dolor, causante de tantas angustias de un pasado mal empleado, de un presente, de un futuro que está por llegar. No muy lejano.
La tarde invade dentro de este espíritu recuerdos de una infancia feliz, muy feliz. La mañana da paso a la esperanza cargada de colores, para comenzar una tarea llena de armonía y felicidad.
El mañana cargado de misterios profundos, pero sabias respuestas hallaras en un presente bien empleado.
Una y otra vez se renace espontáneamente sin apenas saborear el tiempo. Las cosechas son el fruto del ayer, cuando se sembró con empeño y amor. De ese esfuerzo será la siguiente etapa para crecer y seguir avanzando en esta escuela llamada vida.
El dolor provocado siempre por grandes errores, producidos unas veces por ignorancia, otras por maldad, hecha a base de odios y rencores, transforma a toda naturaleza pura en una forma impura de la cual hace daño al ser humano, causando ese dolor que se alimenta el cuerpo y espíritu.
Solo el camino bien andado, bien hecho, con sabiduría en todo momento y trabajando en el bien, hace mirar hacia atrás para llenar al espíritu en tranquilidad y paz.
Las respuestas que buscáis y no hayáis, son siempre las cosas mal hechas que traen esas consecuencias, esos frutos recogidos.
El mañana no debe de preocupar, solo las buenas acciones del presente serán los frutos del mañana.
Siempre que trabajéis con la sabiduría en el bien de todo lo que os rodea, alejara el dolor de un futuro incierto y poco preparado. El espíritu debe vivir un presente cargado de luz, amor y acción en el bien, encontrando respuestas dentro de su interior.
La luz que siempre os rodea pero apenas distinguís, esa luz es la portadora de la felicidad.
El dolor será arrancado cuando vuestra evolución sea la fuerza renovadora para cada uno, solo así se haya la paz y la felicidad.
Arrancar el dolor que tantas veces quema vuestro pecho por errores, por falta de amor. Crecer, evolucionar, ser felices, porque nuestro Padre creador puso en nosotros la chispa de luz, para que seamos verdaderos espíritus felices.
La paz siempre inunde vuestro espíritu reflejado hacia los demás, solo así de esa forma el dolor de la desesperación desaparecerá.
Paz y amor para todos, no olvidar que debéis caminar la senda del bien para llenaros de felicidad.