Mensaje recibido el día: |
09-11-2012 |
El dulce sueño.
Navegábamos rumbo a cualquier destino cuando una gran tormenta nos alcanzo, sufrimos grandes destrozos pero logramos sobrevivir.
Seguíamos navegando buscando un lugar diferente a todo lo que ya habíamos conocido, necesitábamos cambiar, mejorar nuestra actitud y sobre todo nuestros sueños.
Todo era tan vulgar para nosotros, toda esta gran sociedad, toda la gran hipocresía nos ahogaba una y otra vez dentro de nuestro interior. Anhelábamos cambiar y sentir otra forma de vida, los sueños sucedían una y otra vez dentro de nuestro interior, pero sin alcanzarlos.
Una noche nos dejamos llevar por nuestros sentimientos y fue cuando decidimos echar el vuelo a nuestra gran aventura, a nuestro cambio.
Soñábamos una y otra vez la misma persecución interior, y fue entonces cuando dejamos volar el alma y poder realizarlo. Dejamos todo atrás, envolviéndonos en nuestra gran aventura.
Tras recorrer largos años de búsqueda y aislamiento, fue cuando llegamos a comprender y sentir toda aquella belleza profunda dentro de nuestro interior.
En el fondo todo aquello que habíamos descubierto siempre había estado con nosotros, nunca estuvo a fuera en ningún lugar. Toda la búsqueda y todos los sueños estaban dormidos en estado de letargo dentro de cada uno, y como grandes ignorantes fuimos en busca de aquello que ya poseíamos.
Lo bueno fue descubrirlo y poder ver con claridad todo lo que hay a nuestro alrededor, no nos dejaba ver sobre todo por nuestra ignorancia en donde siempre dejábamos ver solo el egoísmo de los demás y no el nuestro propio.
Hoy deseo transmitiros y enseñaros que aunque rodeados de una multitud, podéis estar en conexión con todo vuestro interior.
Buscar a Dios en la soledad es necesario, pero trabajar alrededor de todos nuestros hermanos es crecimiento, solo ahí es cuando todas las pruebas tenemos a nuestro alcance para mejorar y crecer, todo lo bueno de nosotros poder dar y transmitir.
Buscar a Dios en lo más profundo de vuestro ser para hallar la paz interior, conectar con El aunque a solas no estéis, y trabajaros porque la esencia divina esta dentro de vosotros, nunca en lugares especiales porque todos lleváis la luz en el fondo de vuestro ser.
Buscarla para trabajar en el bien, y luchar por vuestro crecimiento y el de esta humanidad, para poder lograr un mundo más justo lleno de armonía y equilibrio.
Un espíritu que ama, para que lleguéis a la plenitud del bien. Paz y luz para todos mis hermanos.