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El engaño

Mensaje recibido el día:

05-10-2012

El engaño.

 

Dormidos estáis, y engañados por vuestros propios pensamientos. Fabricáis sueños inalcanzables y voláis a esferas de luz propia sin alcanzarlas. ¿Dónde está el engaño que fabricáis dentro de vuestro interior?

Habitáis el mundo a vuestra forma sin apenas saborear la realidad de las cosas. Una y otra vez sois engañados en vuestra mente por esos sueños y anhelos que deseáis, y al mismo tiempo construís erróneamente.

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La vida tiene un sentido y es más simple de lo que sentís o veis a vuestro alrededor, pues muchas veces la mayoría de veces son vuestras propias construcciones las que os atrapan, y engañados andáis una y otra vez por la vida.

La vida es un proceso de desarrollo para el espíritu, es una gran oportunidad de aprendizaje y evolución  para todo espíritu, este proceso os da una gran oportunidad de aprender y avanzar.

No permitáis construir una y otra vez vuestros propios engaños. Ser conscientes de la realidad de las cosas, para atrapar la belleza de poder aprender.

A lo largo del tiempo y espacio siempre anida una gran semilla llamada amor, la cual es la más pura de las medicinas para el ser humano, para el espíritu, para el alma, da igual el vocabulario que queráis poner.

Esta esencia es curativa, es la que verdaderamente envuelve el alma, el anhelo y deseo de la felicidad, pero que poca luz ponéis a cada cosa. Apenas unas gotas derramáis, apenas nada ponéis de esta gran esencia y engañados por vosotros mismos creéis poseerla toda. Ignorantes una y otra vez.

El Padre la reparte sin medida, pero vuestro egoísmo os hace retenerla solo hacia vosotros, creyéndoos poseer un gran tesoro cuando apenas migajas derramáis de ella hacia los demás. No viváis engañados bajo vuestros propios errores por tanto egoísmo. La vida pasa y todo queda sin apenas dar nada.

Procurar aprender, y buscar la verdadera esencia del amor.

No viváis engañados en vuestros propios errores, intentar buscar y dar sin pedir nada, esa verdadera fuente de amor que brota sin cesar a la que llamáis amor.

Los espíritus que verdaderamente llegan a descubrirla, sienten como ese manantial enriquece a todos por igual, sienten como esa gran medicina cura el alma cansada y desesperada, pero para ayarla pura vuestro espíritu debe de mirar con esa verdadera esencia llamada Dios.

A todos es regalada por igual, aprender a buscarla ayándola pura y sin egoísmos, solo ella cura el alma y llena de paz a todo el que verdaderamente desea encontrarla.

Dar siempre gotas de amor, pero recordar que sois el brote de un gran manantial, ir transformando esas gotas en sabia luz que cura el alma.

Hasta siempre hermanos.

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