Mensaje recibido el día: 24-04-2014
La tristeza de un alma.
Había un alma triste y decaída, le trajeron todas las flores del mundo y ella se sentía igual, fueron a ponerle a sus pies las mas grandes riquezas, pero ni eso la hacia cambiar puesto que ella, no anhelaba ni joyas, ni grandes tesoros. Dentro de su interior deseaba ser feliz, muy feliz y dentro de su interior conocía la formula para serlo.
A veces se preguntaba porque y para que continuaba con esa actitud, ella no quería. Había tantas cosas que desconocía que la hacían dudar y vacilar por todo, nunca era verdaderamente feliz a pesar de poseer grandes virtudes que ella misma desconocía.
Cuando ella sonreía todo se transformaba en belleza, cuando estaba triste todo se apagaba, como una vela a punto de terminar su ultimo trocito de vela. Ella era consciente de lo que ocurría a su alrededor, y se preguntaba una y otra vez porque permanecía con esa tristeza sin poder ser feliz como ella realmente anhelaba.
Esta pregunta se la repetía una y otra vez, era consciente de cada cosa y lo importante de todo.
Pero dentro de su interior invadía tantas veces esa tristeza, se preguntaba y se decía a ella misma que era su egoísmo, su envidia y sus celos, un etc.… de cosas que ella misma creía poseer, pues en el fondo de ella solo deseaba amar y que el mundo amase con una gran fuerza que se rompieran todas las malas acciones que el hombre poseía.
Deseaba que todos estuviesen felices para poder ser feliz ella, no se daba cuenta que era un deseo inalcanzable, puesto que cada uno posee diferente grado de evolución, diferente grado de amar y diferente grado de ver y sentir las cosas.
Ella quería un mundo mágico y no percibía la magnitud de amor que podía dar y regalar, pues en el fondo se lo guardaba para ella para que no le hiciesen daño, paso una vida y muchas más con esa dolencia dentro de ella, hasta tal punto que no podía continuar con esa actitud.
Desde el espacio la siguen ayudando para que pueda crecer y evolucionar, amar sin medida alguna, respetar a todos por igual hagan lo que hagan es la evolución de cada cual.
Ella aprenderá que ese amor que guarda, nunca se lo quitaran, pues solo debe aprender a darlo sin medida, solo así crecerá mucho más, sentirá tal inmensidad que será feliz en plenitud, pues en el fondo de ella hallará una paz sin igual, esa que solo porque si, será feliz, solo en el momento que comprenda que aunque los demás no sean felices ella puede conseguir emanar ondas de amor de tal plenitud que lograra ser feliz haciendo felices a los demás.
Esta historia hermanos la vivís tantas veces en vuestra vida, tantas veces sin apenas daros cuenta de ello, son raíces de un ayer vivido y errado, hecho de brotes sin apenas madurar, eso os desequilibra y tantas veces no os deja caminar en plenitud en la vida. Errores de un ayer transformados en amor puede producir cosechas buenas para un mañana mejor.
No olvidar que la mayor riqueza del alma, es estar en paz uno mismo, para respirar luces de paz y armonía. Campanas que resuenan a amor en el vuelo del alma, que todos los días debe de volar por encima de todo, expandiendo amor y felicidad para poder ayudar y dar en extensión sin medida, poder vencer la oscuridad que tantas veces inunda el alma y desarrollarse cubierta de amor puro por todos los lados, solo así llegara la luz a brillar siempre.
Ser felices dando amor sin medida, comprendiendo siempre al hermano que esta a vuestro lado.
La luz del camino que siempre os guía. Paz y amor.