Añoranzas

Añoranzas.

Cuando penetras el alma sientes morir, cuando deambulas solo en lo más profundo de tu ser, cuando navegas solo y abandonado a tu suerte, a tu destino, cuando partido entre dos mundos sueñas y añoras ese amor que te devolvió la vida y la razón de tu ser.

Esas añoranzas que te cubre, que hacen que respires, que hacen de tu vida un sentido.

Ese amor profundo que navega sin cesar en los mares de la vida, envolviendo todo tú ser en una gran esperanza, pero a la vez añoranza.

Vuelven una y otra vez esos sueños tan profundos, que desde lo mas hondo de tu ser navega contigo. El AMOR. Profundo y semejante al paso del tiempo, que sin mirar hacia tras ya contigo esta y contigo camina.

Cuanto amor arraigado y profundo, pero olvidado tantas veces con el paso del tiempo. Llévame contigo amor, vuela en el tiempo, pero esa luz en fuerza no me abandones.

Que bella se transforma la vida cuando tú estas, cuando penetras esta alma, tantas veces angustiada con el paso de los años. Perdida tantas veces por esta gran añoranza en el tiempo. Qué bello es todo cuando nace y brota sin cesar, como ese manantial de agua pura y cristalina.

Fuerza eres, esperanza también, que en el tiempo vuelas y amas sin cesar, nunca miras, nunca dejas a nadie, vuela y amas a todos por igual.

En la noche hay un suspiro que deja entrever la luz de la esperanza, y en el viento derramas luz, paz y armonía. Que bello este amor, que gran dulzura.

Ama, lucha, vuela sin cesar penetrando esos corazones endurecidos, que ocultos en la noche no quieren la luz del día, pero tu mi gran amor tienes la fuerza necesaria para lograr borrar esas candilejas, que en el tiempo se crearon y no dejaron de poder amar con toda la intensidad que significa esta sencilla palabra. AMOR.

Vuela en el tiempo, pero ese tiempo pueda escribirse con la luz que hay dentro de cada corazón.

Vuela, ama, lucha y no olvides la esperanza que en el tiempo no se borro, porque recuerda que el amor es ese manantial que brota sin cesar al que tantas veces le llamáis DIOS.

El está ahí no os abandona, a pesar que en el tiempo hay tiempos de abandono, esas circunstancias son las pruebas de vuestro camino, erguir vuestro espíritu y vencer con sabiduría las pruebas de cada momento.

Amar y luchar siempre en el bien, y el bien os llenara de esa luz de tanto AMOR.