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Templanza

Las rosas

Mensaje recibido el día: 10-12-2014

Las rosas.

 

Quede admirada al pasar por aquel jardín lleno y repleto de rosas, y muy especial aquellas que eran rojas me llamaron la atención, y prendada de su belleza y perfume me detuve a contemplarlas.

Pase un momento todos mis pensamientos y en un suspiro me vi rodeada de recuerdos, aquellos que tanto produjeron en mi un dolor reparador pero el corazón seguía palpitando amor, ese amor que se envolvía rodeada de belleza.

Todos aquellos recuerdos se difuminaban en mi interior para pasar a olvidar, rencores y miedos, solo deseaba envolverme en una sabia razón, esa que envuelve el entendimiento en luz, una luz tan especial de la que solo calma al espíritu y lo llena de plenitud, esa sensación deseaba retenerla en el fondo de mi interior, en el fondo de mi corazón.

Llevaba no se cuanto tiempo, pues el tiempo se detuvo. En aquel instante cuando observe como podría ser el mundo, en un instante percibí tanta belleza que vi como estaba cambiando todo, la realidad era que ya no miraba con los ojos de la Tierra, del cuerpo, si no con los ojos del espíritu, con los ojos del conocimiento.

Y en aquel instante hubo una voz dentro de mi interior que me permitía escuchar mi espíritu con toda claridad, nunca hubo un momento como ese y eso me sorprendió tanto que sentí temor, pero en un instante, aquella belleza me envolvió, que perdí la noción del tiempo para saborear un tiempo de amor, ese tiempo pertenecía a toda la humanidad, la cual apenas puede ni podía percibir.

Vi con claridad cosas que nunca pensé que podrían existir pero existían y existen, aquella dulzura, aquel amor estaba ahí, pero eso pensé yo que estaba en ese instante; no era así, es algo que siempre está pero tapamos los ojos de tal forma que es imposible ver.

Solo los ojos del alma pura puede apreciar, y solo un instante me dieron esa oportunidad demostrándome que era real, pero solo con trabajo esfuerzo y mejoramiento podría lograr, podría tener siempre, y es que la luz hermanos no está oculta ni es privilegio de algunos, es un regalo de Dios constantemente.

Solo, cuando es el momento podemos ver y sentir, solo cuando nuestro espíritu está lleno de bien y amor puro se destapa el velo de la oscuridad para sentir toda la claridad, somos los seres que por nuestras duras faltas y poco amor lo que hace no poder ver esa luz que nunca se apaga, aprovechar cada momento, cada ocasión para poder trabajar para el bien por el bien mismo, desear todo lo bueno y luchar por desterrar todo aquello que quita la paz del interior.

Esta hermana que aquí os habla recibió una pequeña muestra de luz para poder cambiar y donar un poco de luz y conocimiento a los demás hermanos, demostraros y haceros ver que la luz y el amor es de todos, no solo de unos pocos, solo hay que ganarla y trabajarla para poder crecer, eso solo os llenara de mucha felicidad y lograreis llevar un poco de luz al mundo, este mundo donde existe mucho dolor y solo veis oscuridad.

Gracias doy al Padre por permitirme llenaros de un poco de luz para que podáis sentir el amor en vuestros corazones, y el deseo en vuestro espíritu de luchas en el progreso vuestro y el de todos los hermanos.

Quedar en paz y amor. Hasta siempre.

Luz y amor por siempre.

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