Ángel guardián.
¿Por qué tenemos todos uno? ¿Por qué no se parecen uno con otro?
Todos tenemos derecho a un guía superior, el cual nos cuida y sobre todo nos acompaña en todos nuestros actos…
Pero no interfiere directamente en nosotros, solo aconseja y cuida hasta un límite, eso sí, abecés rebasamos los límites y claro esta no puede hacer nada en casos extremos elegidos por nosotros. Ya que sí, que tenemos el libre albedrío y él no puede actuar en esos casos solo guiar y proteger lo que puedan.
Lo que no sabemos o no conocemos aun, es que todas las personas encarnadas de la tierra somos guardianes en potencia, protectores en nuestro interior…
¡Acaso nunca habéis sentido la necesidad de ayudar! ¡E incluso proteger a alguna persona en particular! de esto saben mucho las madres, de cuidar y proteger, en mayúsculas, ellas son protectoras bajo dos aspectos, lo humano y lo sobre humano, todas o la mayoría de ellas…
Después de esto, ¿qué conclusión se puede y debe sacar? Sí estáis en lo cierto, somos aprendices de guardianes. Mejor dicho de Ángeles guardianes…estamos en aprendizaje de poder conseguir tan distinguido título que solo será valorado cuando podamos trabajar con él, tendremos que pasar muchísimas pruebas y trabajar más con el corazón y su mayor aliado la razón…
¿Por qué tenemos todos uno? En principio, digo en principio, porque si estamos más avanzados nos pueden poner más para ayudarnos, se les llaman guías superiores, los mismos no le quitan la importancia al guardián, son un suplemento de ayuda, como unos profesores de apoyo, pero en realidad son adoctrinadores…
¿Por qué no se parecen entre sí? En la base de cuidados se parecen bastante, prima la protección…pero en realidad todos necesitamos unos valores muy cambiantes, como nosotros mismos en sí. Por eso muchísimos de nosotros tenemos espíritus guardianes familiares afines a nosotros. Estamos tan a gusto con ellos que apenas los percibimos, aun que sepamos que están ahí, sentimos una simbiosis aplastante que casi nadie los perciben… ellos siempre están con nosotros, pero cuando estamos en desacuerdo con cosas prudentes estos se alejan un poco, pudiendo pasar mil cosas y ninguna de ellas buenas, porque atraemos lo negativo y ellos ante esa decisión nuestra nada pueden hacer.
Si tenemos la suerte que no nos pase nada o hasta incluso si nos pasa algo, cuando nos vuelve la razón se vuelven acercar a nosotros sin recriminarnos nada, por desgracia somos nosotros los que nos recriminamos las acciones cometidas cuando somos conscientes de lo acontecido.
Según nuestra evolución anterior nos ponen el guía guardián, saben quién nos corresponde, por eso no se parecen entré sí, es como nosotros parecidos pero no iguales.
A todos vosotros caminar con prudencia, amor y sobre todo muchísima bondad, nunca perdáis la razón, estas cosas os llevaran muy lejos quedar en paz.