Mensaje recibido el día: |
23-05-2011 |
El amor de los padres a los hijos.
Padres que con tanto amor esperáis y recibís a ese recién nacido entre vuestros brazos. Como luz resplandeciente, llena de amor lo miráis, con ese amor tan grande salido del corazón.
Ese amor incondicional que solo los padres están dispuestos a dar, es un brote del alma, salido del corazón, llevado hacia ese nuevo espíritu que en los brazos recibís.
Los ojos se inundan de lágrimas y el corazón palpita de amor. Comienza una nueva etapa que el cielo os brinda, una oportunidad de crecimiento, ayuda o rescate.
Solo a través de ese amor incondicional se puede lograr la gran prueba que se os pone en los brazos. En ese instante se aparta el egoísmo y se comienza una vida de entrega y sacrificio, pues es la meta de unos buenos padres.
Cuando el corazón habla y actúa con pureza y sacrificio, es lograda la meta final. La prueba por la que se tiene que pasar todo es un aprendizaje y una evolución. Ese amor, esa entrega, nunca debe convertirse en posesión.
Porque los hijos no son vuestros solo vienen a través de vosotros para aprender y evolucionar, están preparados para pasar la prueba a través de vosotros y sois la principal fuente de ayuda que necesitan.
Los padres son dotados de una esencia especial para pasarla, en ese proceso y experiencia bien llevada, se aprende que el amor lo transforma todo.
Muchas veces debéis tener cuidado en diferenciar amor con posesión, porque es diferente y como se os ha dicho, solo a través del amor incondicional y entrega se logra la meta final, que es la ayuda y crecimiento.
El amor de los padres y la entrega, solo se consigue a través del conocimiento de lo importante que es ese niño en vuestros brazos.
Quitáis el pan de vuestra boca para él, entregáis la vida si os la pidiera, pero analizar que no entre el egoísmo y la posesión, tener cuidado.
Si a lo largo de la vida aprendéis a ser buenos hijos seréis buenos padres, porque la entrega y respeto ya la tenéis aprendida, seréis menos egoístas y estaréis más preparados a la entrega sin condición alguna.
El hombre solo a través del amor incondicional puede lograr un gran crecimiento y los hijos son una gran prueba para lograrlo. Ser padres no es nada fácil, pero es un regalo del Padre hacia vosotros sus hijos.
Imaginar lo que El os ama y perdona en cada momento y os dará las fuerzas necesarias para perdonar y no abandonar en ningún momento la prueba que habéis recibido en vuestros brazos.
Hermanos el regalo de la vida es vida, amor y entrega recibida y dada, aprendizaje y agradecimiento, lucha y amor, pero amor incondicional de padres a hijos y viceversa.
Para lograr el crecimiento de la humanidad, respeto, entrega y amor. Que la fuerza y la luz os acompañe en cada momento.
Y en las dificultades elevar el pensamiento a vuestro Padre, que os dará la fuerza para continuar y cumplir vuestra prueba.
Paz y amor, padres, que con amor y entrega lográis la evolución de este planeta de la tierra a la divinidad, no decaer nunca aunque la prueba sea dura y difícil.
Con todo el amor de padre os quiero hermanos.
Una respuesta a «El amor de los padres a los hijos»
Keep functioning ,terrific job!