Mensaje recibido el día: |
22-05-2013 |
Guardianes en crecimiento.
¡Oh mi Jesús!
Bendita sea tu morada, bendito sea tu amor.
Luz resplandeciente que otorgas por doquier.
Luz que nos enseña a caminar bajo tu morada,
bajo tu espíritu de luz divina.
Tu mi Señor nos enseñaste la entrega sin medida,
el amor universal.
Ese amor que derramabas por donde pasabas,
ese amor lleno de esa gran caridad.
Hermanos que camináis guiados bajo la luz del gran amor.
Que camináis envueltos en destellos de luz propia,
ayudando sin cesar,
Sin contemplación a todos por igual.
No os importa las faltas de cada uno,
solo anheláis cubrirlos con esa gran luz de misericordia y bondad.
Hermanos que cada atardecer es nueva luz de armonía y crecimiento,
Que trabajáis sin descanso solo por el bien mismo,
sin esperar nada a cambio,
Solo la alegría de ver a vuestros hermanos en crecimiento.
Cuanta paciencia adquirida y lograda a través del tiempo y espacio.
Esa luz que llena el alma,
pero en los combates de la vida lográis vencer y superar.
Ya vuestro espíritu ha logrado superar munchas barreras,
ya vuestro espíritu es grande
para ayudar desinteresadamente a otros de vuestros hermanos.
Cuan bellas son tus enseñanzas Señor.
Cuan bello es el resplandecer de tu bondad.
Esas enseñanzas mi amado Jesús,
siempre perduraran a través de los siglos,
porque están hechas de ese amor inquebrantable.
¡Oh mi Señor ¡¡oh mi maestro!
Tú nos rodeas con grandes semillas,
nosotros debemos saber plantarlas.
Cuidarlas con ese amor incondicional,
que nos da la fuerza de continuar bajo toda dificultad.
Mi amado Jesús,
este amor,
ese amor no permitas que vuele por el viento sin causa ni sosiego.
Que brote de lo más hondo y el espíritu crezca,
ame y viva con alegría y rectitud.
Amado Jesús,
gracias por tu luz,
gracias por todo lo que nos das.
Y el hombre Señor aprenda a practicar,
con luz amor y bondad.