De las sombras a la luz

De las sombras a la luz.

Todo fue duro y deformado, todo ser que habitaba en aquella aldea tenia la mente muy retorcida, la luz poco atravesaba aquel lugar tan despiadado.

Pero, en un atardecer como siempre, cuando la esperanza aun brota, cuando una pequeña semilla es depositada y una pequeñísima luz de esperanza la hace brotar.

Desde aquí, nosotros los espíritus no dejamos ni un pequeño rincón abandonado y la esperanza la llevamos hacia todos los lugares, a pesar de haber toda oscuridad.

Así vosotros hermanos debéis de hacer en todo momento, es una pequeñísima luz la que transportáis llevándola a todos los lugares.

Esa pequeña luz, unida unas a otras forman una inmensidad, forman una fuerza del poder del amor, esa fuerza transforma al ser humano poco a poco como un grano de arena.

Solo es muy poco y no puede formar nada mas, pero unidos a muchos forma una montaña espléndida de fuerza y valor.

El viento ya apenas puede mover esa fuerza creadora llena de sabiduría, es la fuerza interior que lleváis cada uno, es la fuerza del amor del Padre puesta en unión y beneficio a la humanidad.

Va construyendo esa fortaleza de luz y amor, donde los corazones refugian sus penas y llantos y es en ese momento cuando se va desterrando toda la oscuridad que habita en el interior de cada uno de vosotros.

No olvidar, que tiempos vendrán en donde solo la luz del amor será llevada a todos los rincones del planeta, la luz borrará la oscuridad que habita en los corazones.

Los hermanos se tienen que preparar bajo la humildad y el bien, para que toda la oscuridad sea barrida del planeta. Paz y amor.