Mensaje recibido el día: |
30-01-2013 |
La sinceridad bajo el aspecto de la caridad.
Esa sinceridad de dentro del corazón, de aún más adentro, que llena al verdadero espíritu de una gran caridad.
La caridad bien empleada es la fuerza y pureza del espíritu, en donde se encuentra esa fortaleza de humildad ya ganada y labrada de muchas otras existencias.
A lo largo del tiempo, cada espíritu trabaja constantemente en su evolución, y solo ahí se presenta la verdadera fuerza del conocimiento de lo logrado.
Cada día, cada vida, cada momento son experiencias en una constante prueba para poder evolucionar y crecer.
Cada momento vivido es mucho más importante de lo que vosotros creéis. Vuestro conocimiento aún no llega alcanzar lo importante de cada momento.
Pasáis por la vida sin apenas descubrir nada de todas las experiencias que os ponemos al alcance de vuestro progreso, son escalas muy pequeñas, pero de un gran valor.
Las experiencias quedan archivadas en vuestra memoria, en todo vuestro recorrido, en ese conocimiento el espíritu progresa, dentro siempre de unos conocimientos y valores que el haya podido descubrir y emplear hacia el bien.
Todo ese conocimiento y experiencias logradas, le hace crecer en su escala de conocimiento y progreso para su buena evolución. Ser consciente de toda esa etapa, es una gran oportunidad de mejoramiento y crecimiento.
El progreso solo consiste en esa ley llamada amor, y para llegar a ella con pureza es trabajo. Pero la recompensa es bella cuando es lograda las grandes y pequeñas metas, siempre que de esfuerzo se trata, se logra.
Si miráis a larga distancia podéis decaer en el propio orgullo y egoísmo, por querer tener unos valores aun no logrados. Pero cuando la meta es corta, la humildad y la paciencia es lograda, pudiendo hacer cada vez un poco más de recorrido.
Los esfuerzos son valorados por el plano espiritual, y los guías nos sentimos felices cuando las metas son logradas en esas dificultades superadas.
Después tenéis la fuerza necesaria para superar otras muchas que vienen detrás, pero el conocimiento en el bien logrado, os da la fuerza para recorrer la escala de crecimiento de todo espíritu.
Estáis hechos para amar y ser felices, y esa felicidad es la luz que se va repartiendo a cada uno de todos vuestros hermanos, sin importaros raza, religión o política, no importa las ideas solo la escala en el bien, porque el bien llegara siempre elevando ros hacia el bien.
Sentir la luz, sentir el amor, y no os dejéis llevar por nada que no sea nada más que el amor y la caridad, creciendo siempre sin el egoísmo que os pueda invadir llegado de todos los lugares que se habita en este planeta, son pruebas duras y fáciles a la vez, pues el logro en superarlas es la gran recompensa de la felicidad.
El espíritu desprendido del odio, envidia o rencor, haya la felicidad en el bien y el bien que anida en todo espíritu hace feliz a los demás.
No decaer nunca, y si así fuese apoyaros en Dios Padre que os dará la fuerza necesaria para continuar con vuestra labor.
Que la luz os inunde de paz y amor, para ser siempre felices.
Confiar y amar.
Un espíritu amigo.