El Conocimiento Espiritual:
El conocimiento e información espiritual llega a nosotros de muchas maneras. A veces maneras inexplicables. Cada uno lo recibe en relación a su nivel de conciencia espiritual, en relación a lo que puede llegar a comprender y lo capacitado que en ese momento este para poder recibir esa información, interpretarla y asimilarla.
La información que recibimos puede llegar a modo de imágenes, frases, pensamientos repetitivos, intuiciones y muchísimos más modos. Pero esa información siempre llega de una manera muy expandida y nosotros somos los encargados de averiguar sus significados. En el transcurso de la interpretación, parte de la información se va perdiendo al intentar comprimir ese conocimiento expandido en algo sencillo y fácil de explicar. Ese conocimiento se intenta transformar en palabras que no llegarán a poder expresar toda la información que se está recibiendo.
Para poder comprender mejor esta explicación, cojamos a modo símil y ejemplo la siguiente idea: imaginemos la energía eléctrica. Esta está en alta tensión y pasa por un centro de transformación que recibe esa energía y la transforma en media o baja tensión para que pueda llegar a nuestras casas y podamos utilizar nuestros electrodomésticos…
Con la información espiritual que nos viene del universo pasa algo parecido. Es recibida y es transformada para que podamos compartirla con otras personas…
La tarea que tenemos es descubrir la forma que cada uno tiene de recibir esa información. Descubrir cómo nos estamos comunicando con el universo… Y eso lo lograremos averiguar gracias a nuestra observación interna y nuestros sentimientos. La mejor brújula y guía son ellos, todo lo que pasemos por el filtro de los sentimientos nos dará la respuesta a muchas de nuestras preguntas.