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Templanza

En el mañana del ahora

En el mañana del ahora.

 

Resplandecen las estrellas, aquellas soñadoras que iluminan tus ojos, pues en tus pensamientos están aquellos maravillosos años de amor y añoranzas.

Vuela el alma y vuelan los deseos, pero anidados en una estrella dejas volar tu imaginación, esa que escondida dejas volar… Encuentras paz… son deseos del corazón y del alma para poder emprender el vuelo de la paz.

Hoy dormida persistes una y otra vez, navegas sin rumbo fijo pero con los pies en la tierra tocas la razón, esa que te hace despertar y cansada en un suspiro vuelves a retornar.

La razón se impone y como alma en pena buscando consuelo rozas el amor ese que te hace reaccionar.

Buscas una estrella y sales al encuentro, pero en el camino encuentras espinas y restojos esos que te atrapan para no poder caminar, sigues buscando una y otra vez, miras al cielo para poder ver, sin apenas descubrir y sin darte cuenta de donde está la raíz, aquella hermanos que por ignorancia crece con raíz hacia abajo para poder elevarse por encima de toda ignorancia y como paje que busca consuelo en su hazaña corre al mandato de aquello que para él es noble.

Pura locura envuelve al espíritu que encadenado no deja volar su alma, lleno de razón busca, ansia y come aquello que anhela pero rozando el vuelo de la escarcha queda atrapado. Aquella estrella que ilumino su alma sigue brillando nunca dejo de estar, y ahí está esperando.

Abre los ojos, mira hacia arriba, abre el alma esa que te ilumina, roza la luz y camina, abre tu vuelo pero ama , ama sin consuelo, surca los mares y brilla, brilla con luz, esa hermanos que no está escondida, lucha con espada, esa que corta por sano todo aquello que no transporta nada.

Sueña como una amada siempre con esperanza, al mundo lanza tu vuelo no te despierte sollozando en la almohada sin poder haber logrado toda la esperanza, el mundo cambia hermanos, hagamos bien la labranza, para poder llenar de amor la cosecha dada. Hay que trabajarla para que otros puedan disfrutarla, esa es la mayor riqueza que pueda donar tu alma y cuando tu espíritu este cansado de esta tarea, de tu labor, mira esa estrella y recuerda todo su amor es esa luz que penetra en tu corazón.

Hermanos os dejo un rayo de luz para poder brillar, pero no olvidar, cada uno posee una estrella que brillando para él está, llenaros de ella, darla hacia los demás rompiendo barreras que no os dejan avanzar, luchar, amar y dar.

Con amor un espíritu que busca la libertad, el amor y todo lo demás.

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