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Ofrecer y donar las virtudes del espíritu

Mensaje recibido el día:

15-08-2011

Ofrecer y donar las virtudes del espíritu.


Hoy hermanos le hablaría al mundo donde tanta miseria hay y los corazones andan dormidos por falta del verdadero amor. Hoy hermanos, solo hoy quiero y deseo hablar al mundo.

Existe lugares poco comunes donde existe algo de paz y armonía, lugares donde solo rozáis lo que veis y lugares que apenas ven nada.

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El amor que os tengo hace que sigáis adelante, cansado de daros y proclamar pero que apenas rozáis un instante. El hombre adelantado es hombre sabio, pues su sabiduría es dada por el amor que lleva en su corazón.

Apenas migajas recogéis aunque la cosecha este llena. Cada uno posee buenos dones y ni siquiera aprovecháis en vuestro propio beneficio y beneficio hacia los demás.

Andáis cada uno viendo su razón y parte de su gran conocimiento que cree tener, pero que no lo tiene; quiero explicar esto, tener tenéis y mucho dentro de vuestro interior, que no sacáis a la luz.

Pero el que ahora os digo es la poca sabiduría que recogéis y ponéis al servicio de cada hermano con amor y bondad. Los hombres debéis de llegar a ese conocimiento de sabiduría.

Siempre que empleéis el corazón más que el cerebro lo encontrareis, porque la razón a veces se nubla con el egoísmo del interés.

El hombre como muchas veces os digo debe de cambiar. La luz se está repartiendo constantemente, las oportunidades de rescate que os brindan en cada momento, aprovecharlas bien.

Cuando llegáis al mundo espiritual todo lo veis diferente y entonces es cuando sentís el dolor de esas grandes cosas que en la tierra eran para vosotros y aquí no son nada, todo cambiaríais si pudieseis en ese momento.

Ahora se os brindan oportunidades infinitas, pero apenas veis, porque cegados en vuestro tiempo no distinguís apenas nada. La gran oportunidad aprovechar con mucha alegría y felicidad.

La tristeza que invada a los hombres de buena fe, es la añoranza del mundo de amor que deseáis y un día alcanzareis.

Ser felices haciendo felices a los demás, no mirar la imperfección pues ninguno os libráis de ella. El hombre como ser humano y espíritu es bello, solo que a veces la belleza la lleváis muy guardada en vuestro interior.

Convivir, amar y ser felices es la mayor ilusión y deseo de los espíritus que os acompañan y guían. Confiar en ellos y sobre todo en el amor que vuestro Padre os envía en todo momento.

Dar luz a las familias y en vuestras familias, por muy rota que estén son pruebas que tenéis que ir ganando con el amor y la paciencia.

Desde el otro lado os amamos, queremos y cuidamos, con un amor universal que todos recibimos. Paz y amor hermanos de buen corazón.

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