Mensaje recibido el día: |
04-02-2014 |
Un dios creado por el hombre.
El señor de los ejércitos, te, decían en aquella época y te siguen llamando en las escrituras en donde refleja la ira por doquier, hasta el mal aprobado por ti mi Señor.
Como comprender el hombre cuando lee esas lecturas escritas por hombres de ese dios vengativo y lleno de ira contra sus propios hijos.
¡No¡ Como te definieron y como te crearon, temiéndote no era lugar para el avance del espíritu, guerras en tu nombre, sangrientas y llenas de dolor, y para colmo nombrando tu ira por delante, esa ira vengativa llena de dolor y desprecio.
Como podían permanecer alimentando un odio tan grande en tu nombre. Imponiendo leyes que tu no habías mandado ¡Cuánta manipulación! ¡Cuánto dolor! La ira del hombre la empañaban mostrando que era tu ira; Que equivocados andaban creando tanta maldad.
Hoy aún la van provocando; que errados están, envueltos en su propio odio y egoísmo no ven más allá. Buscando su propio interés y beneficio ponen y siguen hablando de ese dios vengativo y lleno de ira por no cumplir sus leyes, leyes impuestas la mayoría por los propios hombres.
Donde están las enseñanzas tan simples y sencillas como son hechas de puro amor simplemente, amar, amar por encima de todo amar. Aquel mensaje tan puro que nos dejo nuestro hermano mayor, nuestro amado Jesús.
El nos enseño unas leyes puras, nos transmitió el amor de un Padre amoroso y no vengativo, nos enseño la pureza del bien, nos dio formulas de bondad en donde nuestro corazón podía eliminar aquel odio, rencor, orgullo y egoísmo.
Creado a través del tiempo en el espíritu por falta de unos conocimientos tan simples y bellos como es el amor y la creación en el bien, esa pureza va limpiando resentimientos, que ocultos dentro del propio ser no deja avanzar al espíritu enriquecido en viejas batallas, no llevada a un buen fin.
Aquel dios vengativo solo existe en viejas escrituras formuladas por hombres para dominar a los hombres, de una época de muchas épocas bajo un yugo de poder para ellos.
Las leyes son inmutables y divinas, esas no cambian nunca y el conocimiento en ellas hace al hombre más puro y sabio hacia el bien, comprendiendo que todo el mal que realiza así será realizado hacia él, lo mismo ocurre con todo el bien que vaya creando dentro de su corazón y alrededor de, el. Ésa es la pura esencia creada.
Amar una y otra vez se repite, pero esta palabra tan sencilla tantas veces es costosa de practicar, por eso insistimos en el conocimiento de uno mismo para poder corregir y cambiar dentro del interior poco a poco esas lagunas creadas en el tiempo, y tantas veces por falta de un verdadero amor entorno al espíritu.
Nunca desesperéis, siempre confiar y siempre estar atentos a dar sin esperar, todo llega en el momento justo y preciso.
No olvidar que las leyes son inmutables en el plano divino de Dios y siempre la justicia divina es justa no la de los hombres, esa esta movida por intereses llenos de egoísmos. La ira de Dios es solo belleza en amor. La ira de los hombres es odio y dolor.
Ser pacíficos en amor, para ir creando un mundo donde el odio rencor y violencia pueda irse desterrando de este planeta, de fuera de vuestro entorno. Amar, amar, amar con todo vuestro espíritu.
Que la paz siempre este a vuestro lado y el mal lo transforméis en luz hacia los demás.
Paz y amor.