Belleza

Belleza.

 

 

Una palabra, una canción, una poesía, las manos de Dios. Belleza a raudales, cantos que enamoran, manos con dulzura puestos en el corazón.

Poesía, en donde la belleza plasmada es y transmitida a mis hermanos de gran corazón que abriendo el corazón al entendimiento plasman la belleza pura de Dios, la belleza del amor.

Sueños, volar, amar y ser amados, dar y recibir, entregar con el corazón puro y las manos limpias, como la pureza del canto que envuelve al espíritu en prosa de amor.

Belleza que das y hablarías al mundo, para encandilar los corazones tan endurecidos, por falta de los sentimientos que llevan a elevar al ser, hacia el amor del ser humano, para las esferas del bien.

Qué gran belleza descubriréis con el corazón, si la mente la dejáis envolver dentro de todas las cosas buenas de este planeta.

Dulces son las palabras, pero más dulces son cuando se experimentan. Abrir esa envoltura que os ponéis.

Luchar por saborear todas las bellezas que hay alrededor de vuestras vidas y si la dureza es la reina de ella no dejar de buscarla, no decaer y encontrarla.

Muchas veces la sonrisa de un niño, el perfume de una flor, un rayo de sol que atraviesa una ventana, pequeñas cosas, pero según vuestros ojos pueden ser muy hermosas.

Mirar con esos ojos para recibir la esperanza de lo bello, para recibir la luz y bendición de lo alto, para poder dar un salto y lograr la belleza de Dios.

Amar luchar y no decaer, porque la esperanza es el esfuerzo que nunca se pierde. Con amor la belleza y luz que os envuelve en todo momento. Amor y luz para todos.