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Cercania o lejania

Mensaje recibido el día:

26-06-2014

Cercania o lejania.

Hermanos muchas veces así os sentís, cerca y lejos del punto principal que es el principio de todo y en todo. El amor.

Hay momentos llenos en vuestras vidas, otros distantes por circunstancias, y otros perdidos por vuestra poca fe.

Las pruebas son duras muchas veces, pero son pruebas, eso forma parte de vuestra propia evolución y a veces son puestas en el camino para vuestro propio bien, esto pocas veces comprendéis y en esos duros momentos os alejáis de vuestro verdadero yo, de vuestra propia esencia buena y verdadera.

Son tiempos duros, pero no tiempos duraderos, todo pasa y se renueva, de cada uno depende saber pasarlo con buena nota.

Cuando es pasado y sobrellevado hacia el bien, el espíritu siente una paz inmensa porque dentro de el percibe esa renovación, ese bien estar.

Sabemos que hay pruebas muy duras para el ser humano, pruebas que ya trajo al renacer y que ya pidió para su progreso, esto a veces no comprendéis pero es así, siempre confiar en el buen hacer de las cosas, sobrellevar la carga con esperanza y fe produce una cercanía de amor para pasar por las dificultades que en esos momentos duros, esa fuerza os da la fuerza para vivir.

Si analizáis las circunstancias de cada momento existe como una balanza donde cada uno puede inclinarla hacia un lado u otro, siempre tenemos nuestro libre albedrio, pero según nuestros actos podremos declinarnos de una forma u otra, no olvidar que al final todo lo que nos corresponde por naturaleza a de llegar. De una forma u otra esto es así, y en esos momentos es cuando la fe debe de estar más fuerte en el ser humano.

Confiar y amar para que todo pueda realizarse en beneficio de vuestro espíritu, lo que muchas veces no comprendemos en el tiempo nos viene a decir la realidad del por qué y para qué. A veces cuando pasa la vida pensamos como podíamos haber hecho las cosas de otra forma, pero en aquel momento fue así y todo aquello eran pruebas hacia el bien, aunque no lo podamos ver todo tiene un sentido.

Cuando fue bueno el espíritu se siente bien, cuando fue malo debe de sentirse fuerte y sobre todo agradecimiento porque muchas veces son pruebas de superación a pesar de no poder verlas o distinguirlas.

El perdón de uno mismo y hacia los demás es la fuerza hacia el bien, la comprensión y compasión hacia aquello que fue dado y hecho pero que hicieron mal, son errores muchas veces inconscientes hacia uno mismo por algo que había que ser superado, eso determino parte del crecimiento.

Cuando la luz se abre en esa puerta donde te encuentras, el equilibrio y la armonía es lo principal para el espíritu, porque la paz del interior te llena de felicidad y plenitud, declinar la vida hacia el bien y el bien vendrá por sí solo.

Con votos de paz y amor os deja este espíritu deseando que la felicidad brote en vuestros corazones, y las dificultades podáis encontrar la luz que de ellas encontrareis al final del camino.

Mucha paz y mucho amor.

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