Explicación más detallada del cuadro Flor de Almendro:
En una visión general del cuadro, este representa a un árbol con flor de almendro. Analizándolo desde su origen, hace una similitud entre un árbol y una persona.
Y dice:
Somos como un árbol. Nace y crece. Al crecer aprende y va aumentando su sabiduría. A lo largo del crecimiento, va aprendiendo a través de las dificultades, retos de la vida, esfuerzos.
Imaginemos esa semilla, esforzándose por salir de la tierra y crecer… luego imaginemos ese tronco, haciendo capas para cada vez hacerse más fuerte… imaginemos esas primeras ramas, que luchan por crecer hacia los lados y una vez en su posición, quieren dar frutos y por ello florecen..
Todo esto es la vida. Un constante trabajo de crecimiento. Y nosotros nos asemejamos a ese árbol. Crecemos y aprendemos a lo largo de nuestra vida. Cuando pase mucho tiempo, miraremos a lo lejos y nos daremos cuenta cuan alto, grande y fuerte es ese árbol que vimos crecer desde su semilla. Al igual que él, cuando pase el tiempo, nosotros podremos vernos a nosotros mismo y darnos cuenta de todo nuestro progreso. Darnos cuenta como éramos y como hemos ido cambiando. Interiormente, buscamos el bienestar, el ser mejor personas, seremos felices ayudando a nuestros allegados y todo eso significara que hemos evolucionado.
No todos evolucionan de la misma manera. Unos necesitan más tiempo y otros avanzan más rápido, pero la meta, para todos es la misma. No importa el tiempo que empleemos para ello, lo importante es crecer interiormente.
Se dice que los arboles son sabios. Aprendamos de él. Sintámonos arboles en proceso de crecimiento…
A la persona a la cual va dirigido el cuadro;
La espiritualidad quiere que se centre en ella misma desde una visión más cercana, enfocando más en el presente, por ello solo se ve una parte del árbol, esa parte es la de crecimiento y fruto.
Que no vea las cosas como todo un conjunto, sino, que se centre en los detalles, que disfrute el momento y los regalos de la vida.