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Recordatorio a una madre

Recordatorio a una madre.

 

Debes seguir creciendo, adquiriendo sabiduría, (como ese árbol, que con el tiempo aumenta su sabiduría) pero recuerda que tus hijos son en ti en lo que se apoyan. Eres su sustento. Dependen de ti en sus juegos (en su día a día)

Eres como un árbol con ramas viejas y ramas nuevas. Las nuevas son más endebles (delicadas) y en ellas encuentran su sustento (estas criaturas) Se pueden romper más fácilmente, no tienen la experiencia y la fuerza de las ramas viejas pero ellas son más cercanas a la juventud de los niños. Son flexibles (así debe ser tu carácter) y pueden aguantar lo necesario.

Recuerda, progresamos juntos (los niños y los adultos)

arbol

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