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La noche perdida

Mensaje recibido el día:

17-09-2012

La noche perdida.

En el horizonte se divisaba luces que nos embriagaban, anunciando la llegada de algo tan bello jamás vivido. Era una llama que desde el interior brotaba hacia a fuera de cada uno que habitábamos en aquel momento ese lugar.

Pues todos habíamos sido llevados  por nuestros guías para aprender, todo era bello como os he dicho, pero lo más bello y profundo era toda esa experiencia.

Los atardeceres tienen algo muy especial, algo que termina para volver a recomenzar al día siguiente. Las esperanzas retornan, los sentimientos continúan, las oportunidades de desarrollo evolutivo están ahí, pero en medio de todo ello llega la noche.

Esa noche muchas veces llamada las horas muertas, donde todo se paraliza para renovar energías de renovación transitoria.

Todo parece un hacer y renacer, pero esas horas muertas están vivas, muy vivas, incluso mucho más que las que vivís en pleno día.

Ese tiempo es tiempo mucho más lucido del que podéis recordar, vuestro espíritu es libre y como tal sigue creciendo y aprendiendo. La luz que en ese momento os ilumina es portadora de energía renovadora, dándoos la oportunidad de evolución en vuestros pasos por la vida.

Muchas veces estáis tan empecinados en la misma soberbia que os rodea, que no permitís mas allá de lo que reflejáis y dais.

Son espíritus bastante dormidos aún, de los cuales se les dice y se les ayuda pero poco retienen y su cosecha está muy poco labrada, deben de trabajarse constantemente pero aun siguen muy adormecidos.

Esta escuela llamada vida, estas oportunidades dados cada atardecer debéis esclarecer el alma para que vuestra mente recoja toda la sabiduría que os mandamos, después aprovechar cada momento, retener las luces de esa energía renovadora y prepararos para esas horas muertas, llenas de vida.

En todo momento estamos ahí, y en todo momento es una oportunidad de renovación y aprendizaje.

Luchar, amar, crecer, siempre se os repite una y otra vez, anidar en el bien, pero ese bien es primero aprendizaje llevado a la práctica, renovando las energías , recogiendo el bien de cada momento y perdonando, todos esos errores que por ignorancia se van produciendo.

Amar una y otra vez, pero siempre aprendiendo, buscar cada uno y encontrara esa paz interior que os hará crecer, llevando siempre esa luz escondida hacía los demás, para que todos poco a poco vayan iluminándose y creciendo.

Que la luz que lleváis en vuestro interior renovéis cada noche y la mostréis a todos vuestros hermanos.

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