Mensaje recibido el día: |
25-11-2012 |
Pesimismo y optimismo.
Grandes son las virtudes de diferencia que puede haber de una a otra. Según vuestro estado corporal e individual adaptáis una u otra.
Las grandes virtudes de la humanidad flotan entre estas palabras y como una balanza inclinada a un lado u otro, nunca son equilibradas.
Y de ahí muchas veces carecéis de la protección de algunos espíritus, que forzados por vuestras inclinaciones apenas pueden ayudaros, de ahí tantas depresiones y desasosiegos en vuestros espíritus.
La balanza de la vida debe ser equilibrada, para que el ser humano valla logrando esas esferas de luz y de paz.
Cada día tenéis vuestra elección, tenéis la libertad de crear o destruir, de amar u odiar, de desesperación o con gran esperanza.
El progreso esta dentro de vuestro interior y el avance depende de cada uno. Amar se os dice a raudales, perdonar es la paz en vuestro corazón. Pero el equilibrio es el avance al conocimiento de todo.
Si amamos con desesperación no hay armonía, si la fe no es verdadera no la podéis sentir en plenitud.
Todos los valores, todas las virtudes deben de ser equilibradas en el bienestar de toda la humanidad. Trabajar el interior es una de las mayores sabidurías que podáis llegar a lograr.
Muchos de los defectos y virtudes que cada uno pueda tener, nunca sois vosotros los que podéis ver, pero tampoco la opinión de otros hermanos os puede guiar, pues según sus ojos así lo verán.
Solo vuestro interior lo ve el Padre y solo Él sabe de vuestras actitudes hacia qué y cuál es su verdadera realidad. Buscar paz, buscar equilibrio dentro de todo lo que ocurre a vuestro alrededor.
Perfeccionar y amar creando puro el corazón y sobre todo vuestro espíritu. Contemplar las maravillas y belleza que hay en todo el planeta.
Pues la naturaleza es obra de Dios y no del hombre para poder comprender la fuerza del amor. Equilibrio y armonía.